Sobre los grandes túmulos funerarios de los antiguos reyes de la Marca de Rohan crecía una flor blanca que los rohirrim comúnmente llamaban “nomeolvides”, esta era la flor de Simbelmynë, a la que los antiguos elfos de Beleriand llamaban “ulios”. La planta florece en todas las estaciones, y, al igual que los ojos de los elfos, sus pétalos siempre brillan a la luz de las estrellas.
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