Mîm Es el nombre del último de los enanos mezquinos. Vivió junto con sus dos hijos durante la Primera Edad del Sol en Amon Rûdh. Y formó parte de la leyenda de Túrin Turambar jugando un importante papel en su historia.
Historia[]
En los últimos años del siglo quinto de la Primera Edad del Sol, Mîm junto a sus dos hijos Ibun y Khîm eran los tres últimos enanos mezquinos que quedaban en Beleriand.
Este enano vivía en las profundas y secretas cavernas que se encontraban en Amon Rûdh, una colina que se elevaba sobre el bosque de Brethil en el oeste de Beleriand, a la que los enanos mezquinos llamaban Sharbhund.
Se sabe muy poco del pasado de Mîm, su historia sólo se conoce luego de que se encontrara con Túrin Turambar, cuando ya era muy anciano.
En Amon Rûdh[]
En ese entonces, el guerrero llamado Túrin se había marchado de Doriath para convivir con un grupo de renegados que vivían de forma nómada y se dedicaban a cazar orcos.
Era el año 486 de la P.E. y Túrin conducía a su grupo en busca de un refugio seguro en donde pasar el invierno y poder emboscar a los orcos. Fue entonces que se topó con Mîm y sus dos hijos, a quienes inmediatamente ordenó detener. Mîm hizo caso omiso de sus perseguidores, incluso cuando estos les dispararon con flechas. Sus hijos lograron escapar perdiéndose en el crepúsculo, pero Mîm quedó rezagado y pronto fue alcanzado por los renegados. Los hombres se disponían a asesinar a Mîm, pero Túrin se apiadó de la miseria del pobre enano y le perdonó la vida, a cambio de que éste le guiará a su refugio.
Cuando llegaron a Amon Rûdh, Mîm se encontró con que su hijo Khîm había muerto tras ser alcanzado por una flecha disparada por uno de los renegados de Túrin llamado Andróg. Entonces nuevamente Túrin se apiadó del enano y esta vez le prometió que si algún día obtenía una gran riqueza, le pagaría un verdadero rescate en oro como compensación por la muerte de su hijo. Desde entonces las cavernas de Amon Rûdh fueron conocidas como Bar-en-Danwedh, “Casa del Rescate”.
Un día llegó al hogar de Mîm, el elfo llamado Beleg, quien había sido un gran amigo de Túrin en el pasado. Este elfo no le agradó en nada a Mîm, quien además de sentir un profundo odio por todos los elfos comenzó a tener celos de la amistad entre Túrin y Beleg.
Con el paso del tiempo Bar-en-Danwedh acabó convirtiéndose en un importante refugio para muchos hombres y elfos que, al igual que Túrin, querían combatir a los orcos. Entonces Túrin y Beleg se convirtieron en capitanes de este nuevo ejército y los celos de Mîm por Beleg aumentaron todavía más. Sucedió que un día Mîm fue en busca de los orcos para pactar el asesinato de Beleg, pero con esto acabó traicionando a Túrin y revelando la posición de su base. Luego de esto ocurrió una gran batalla en la cima de Amon Rûdh en la que perecieron la mayor parte de los hombres de Túrin. Tras este desastre Mîm huyó y no se supo de él en mucho tiempo.
En Nargothrond[]
Después de que la ciudad élfica de Nargothrond fuera destruida por el dragón Glaurung, el enano Mîm se estableció en ella donde guardó todo el tesoro de los elfos. Sin embargo cuando el padre de Túrin, Húrin, fue liberado de las Prisiones de Angband, se enteró de que Mîm, quien había traicionado a su hijo, se encontraba en ese lugar, y marchó hacia sus puertas furioso para vengar a su hijo. Allí dió muerte a Mîm acabando con el último de la raza de los enanos mezquinos.