Muchos fueron los espíritus que, corrompidos por Morgoth, optaron por hacer el mal y lucharon entre sus filas. Entre estos poderosos espíritus malignos se encontraban los licántropos. El origen de estos espíritus es desconocido, pero se sabe que adoptaron la forma de grandes lobos por medio de la brujería. Eran una raza terrible y sus ojos brillaban con una aterradora ira y una maléfica hambre y sed de muerte. Podían hablar tanto en la Lengua Negra como en los idiomas élficos. Eran temidos por todos sus enemigos, y muy despiadados en combate. Y pocos eran los capaces de hacerles frente en las batallas.
Historia[]
Origen[]
El origen de estas terribles criaturas es desconocido, pero se sabe que antes de adoptar la forma de licántropos fueron espíritus atormentados por Morgoth. Se especula acerca de que podrían haber sido maiar (posiblemente al servicio de Oromë) que fueron corrompidos por Melkor en el principio de los tiempos. También se cree que surgieron entre las muchas otras criaturas como los dragones, en los profundos y oscuros pozos de Utumno. Pero esto no son más que suposiciones, ya que su verdadero origen no fue establecido en ningún libro o historia.
Primera Edad del Sol[]
Durante las Guerras de Beleriand la mayor parte de los licántropos estaba al servicio del lugarteniente de Morgoth, Sauron. Bajo su estandarte marcharon hacia el norte y tomaron la fortaleza de los noldor, Minas Tirith, en Tol Sirion. Una vez allí la fortaleza fue rebautizada como Tol-in-Gaurhoth que quiere decir “isla de los licántropos”. El principal de estos licántropos era Draugluin, “Padre de los Licántropos”. Él fue el primero de su raza, y el más poderoso.
Durante la Búsqueda del Silmaril, Finrod Felagund y Beren fueron capturados por los licántropos y encerrados en las mazmorras de Tol-in-Gaurhoth. Entonces Lúthien y el perro lobo de los Valar, Huan, fueron a rescatarlos. Los licántropos que acechaban se enfrentaron a Huan, pero éste logró vencerlos a todos, inclusive a Draugluin quien murió a los pies de Sauron. Entonces Sauron, que podía cambiar de forma mediante hechicería, se convirtió en otro licántropo aún más grande y fuerte que Draugluin y combatió contra Huan, pero aún así este lo derrotó, obligándolo a entregar Tol-in-Gaurhoth a Beren y Lúthien. Tras esto Sauron huyó con la forma de un gran murciélago, y los espíritus que habitaban en Tol-in-Gaurhoth perdieron su forma de licántropos y huyeron. Después de estos acontecimientos no se volvió a saber de licántropos.
Tercera Edad del Sol[]
Si bien en la Tercera Edad ya no había más licántropos se dice que los grandes lobos, o huargos, que montaban los trasgos, posiblemente eran descendientes de los licántropos de la Primera Edad.