Helm "Mano Martillo" (doblado al español como "Mano de Hierro") fue el noveno Rey de Rohan. Gobernó desde el 2741 TE hasta el 2759 TE, siendo el último Rey del Primer Linaje de Rohan y quizá el más renombrado junto a su antepasado Eorl y Théoden. De él se dice que era de carácter sombrío, grande como un oso y estaba dotado de una gran fuerza física.
Historia[]
Historia previa a su reinado[]
Helm nació durante el reinado de su abuelo Déor, en el año 2691. Por aquel tiempo, los Dunlendinos (montañeses expulsados de Rohan hacía un siglo a las Tierras Brunas por el rey Aldor) solían realizar incursiones a lo largo del Folde Oeste y, en el 2710, ocuparon el anillo de Isengard. Ni Déor ni su hijo Gram (que ascendió al trono en el 2718 tras la muerte de su padre) consiguieron nunca expulsarlos de allí.
Fue durante el reinado de su padre Gram que Helm se casó y tuvo dos hijos, llamados Haleth y Háma, y una hija cuyo nombre desconocemos. También su hermana Hild se casó y tuvo un hijo llamado Fréaláf Hildeson.
Rey de Rohan[]
Helm ascendió al trono a la muerte de su padre en el 2749 TE, cuando tenía 50 años. Durante su reinado, hubo un hombre rico y poderoso llamado Freca, que presumía de ser descendiente directo de Fréawine, el quinto Rey de Rohan, del que Helm desconfiaba. Un día del 2754, el acaudalado Freca se presentó en Edoras para un concilio real con intención de prometer a su hijo Wulf con la hija de Helm y, ante la negativa del rey, tuvo el descaro de insultarlo y amenazarlo debido a su avanzada edad. Helm lo dejó pasar y, al final del concilio, se llevó aparte a Freca y, una vez fuera de Edoras, le asestó un puñetazo tan fuerte que el rohir cayó muerto en la hierba. También proclamó enemigos de Rohan a toda la familia cercana de Freca y envió jinetes a capturarlos. Sin embargo, Wulf, el "prometido" huyó de Rohan hacia el Norte, encontrando refugio en las Tierras Brunas.
La Invasión de Rohan[]
Cuatro años más tarde, y aprovechando una invasión de los Orientales a Rohan, Wulf volvió al mando de un inmenso ejército de Dunlendinos con los cuales atacó Rohan por el Folde Oeste. Los Rohirrim que no fueron muertos o esclavizados, se refugiaron en las Montañas Blancas, como fue el caso de Fréalaf, que retrocedió hasta El Sagrario, donde la defensa era mejor.

Por su parte, Helm enfrentó a los Hombres de las Tierras Brunas en los Vados del Isen, donde fue derrotado y se vio obligado a retirarse a la fortaleza de Cuernavilla, situada al final de un largo desfiladero entre las Montañas Blancas que ofrecía un buen lugar para resistir a la inmensa marea de invasores. Allí fue sitiado mientras Wulf atacaba Edoras, matando a Haleth, el hijo del Rey, y autoproclamándose Rey de Rohan a finales de septiembre de ese año 2758 TE.
Muerte[]
En noviembre del 2758, en pleno sitio de Cuernavilla, empezó el Largo Invierno que azotó una gran parte de la Tierra Media. Todo el Reino de Rohan se cubrió de nieve y tanto los Rohirrim como los Dunlendinos comenzaron a morir de hambre y frío. Hubo gran hambruna en Cuernavilla y Háma, contra los deseos de su padre, salió un día de incursión con varios hombres en busca de comida pero se perdieron y nunca volvieron.
Enloquecido por el hambre y la pena, Helm se volvió extremadamente huraño y comenzó a salir solo de la fortaleza, vestido totalmente de blanco y sin armas, para internarse entre las filas del enemigo y matarlos con sus manos desnudas como si fuera un animal. Al poco tiempo, nació la leyenda de que era invencible, que ningún arma podía herirlo e, incluso, corría el rumor de que, si no hallaba comida, canibalizaba a los enemigos que encontraba.
Tal era el miedo que despertaba que, cada vez que los Hombres de las Tierras Brunas oían el Cuerno de Helm, que tocaba cada vez que salía de "caza", salían huyendo de la garganta por miedo a que los encontrara. Una noche, Helm salió y no volvió. A la mañana siguiente, lo encontraron congelado, todavía en pie, frente al Muro del Bajo. Así murió Helm "Manomartillo" en febrero del 2759 TE.
En marzo de ese año, el Invierno llegó a su fin y Fréaláf salió de El Sagrario con un puñado de hombres. Reconquistó Edoras y mató a Wulf. El deshielo provocó inundaciones que mataron a un gran número de invasores y, además llegó ayuda de Gondor (que no habían acudido durante la invasión debido a una invasión de los Corsarios de Umbar y otros pueblos del Sur y del Este), de manera que los Orientales volvieron a su hogar. Esta ayuda de los de Gondor resultó crucial en la expulsión de los Dunlendinos, que no volverían a invadir Rohan hasta la Guerra del Anillo.
Legado[]

Estatua de Helm en Cuernavilla
Posterior a su muerte, el desfiladero en el que murió fue rebautizado como Abismo de Helm y se estableció la creencia de que su espíritu todavía mora en él, listo para infundir el terror en los corazones de los enemigos de Rohan al sonar de su Cuerno. También se le erigió una estatua en Cuernavilla que vemos en El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (película). Su montículo funerario en Edoras es conocido porque es en el que las flores Simbelmynë crecen más juntas y en mayor número, dando la impresión de estar perpetuamente coronado de nieve.