La Guerra de la Última Alianza es la guerra que se produjo entre los ejércitos de Sauron contra los elfos de Gil-Galad y los hombres de Elendil.
Antecedentes
Tras la destrucción de la Isla de Númenor, de donde Sauron consiguió escapar, volvió a Barad-dûr.
Desde Mordor, Sauron logró tomar Minas Ithil, que posteriormente se llamará Minas Morgul. Los ejércitos de Mordor destruiran el Árbol Blanco de la ciudad, e Isildur huirá por el Anduin, hasta Arnor al encuentro de su padre Elendil. Anárion permaneció en Osgiliath y Minas Arnor, así dará comienzo una guerra de 11 años.
Bandos
Por un lado estaba la alianza de los ejércitos de los hombres de Númenor comandados por Elendil y sus dos hijos, y los ejércitos de los elfos de toda la Tierra Media, llamados a la batalla por el rey Gil-Galad, donde los más poderosos eran los elfos noldor. El rey Oropher, rey del Bosque Verde aceptó unirse a la batalla a regañadientes, ya que no queria que ningún rey le diera órdenes. Por parte de los elfos también fue Amdír, el rey de Lorien. Por otra parte estaba el ejército de los enanos de Durin IV, aunque este no participó en la guerra. La alianza en total contaba con 60.000 hombres, 30.000 elfos, y entre 15.000 y 20.000 enanos.
Los ejércitos de la alianza se enfrentaron a los ejércitos de Sauron, entre sus filas ya se encontraban los 9 nazgûl. Rhûn y Harad también participaron del lado de Sauron. Las fuerzas de Sauron contaban con varios cientos de miles, entre orcos, trolls, hombres de Harad y Rhûn, etc.
Guerra
Cuando los ejércitos de los noldor de Lindon se reunieron con los de Elendil en Amon Sûl, marcharon hacia Rivendel, donde permanecieron allí 3 años, para prepararse mejor y a la espera de que sus aliados del este de las Montañas Nubladas estuvieran preparados. Luego marcharon hasta el Moranonn.