Beorn era un Hombre capaz de metamorfosearse en un enorme oso negro, y Jefe (por así decirlo) de la raza de los Beórnidas o Cambiapieles y, como los de su raza, no comía carne siendo vegetariano y viviendo sobre todo de miel (cultivada por él mismo de sus abejas) y leche. Tenía buena relación con los animales, llegando a comprender sus idiomas y algunos llegaban a servirle. En ocasiones reunía a los osos para danzar.
Beorn vivió en una casa de madera grande rodeada de jardines en un robledal, entre el Bosque Negro y las Montañas Nubladas, cerca de La Carroca. Tuvo un hijo llamado Grimbeorn el Viejo. Su principal pecurialidad es que hablaba con animales y podía cambiar de piel, es decir, podía transformarse en un enorme oso negro.
Gandalf describe que podría ser un oso descendiente de los grandes y antiguos osos de las montañas, que vivían allí antes de que llegasen los gigantes, pero también relata que podría ser descendiente de los primeros hombres que vinieron antes que Smaug o los otros dragones y antes de que los Trasgos del norte viniesen a las colinas.
Es descrito como un hombre de anchos hombros e inmenso tamaño y fuerza, de cabello y barba largos, espesos y de color castaño, bonachón pero fácilmente irritable ante extraños. Como se ha dicho puede hablar con animales y transformarse en oso, cuando se transforma es de gran tamaño y negro. Odia a orcos, trasgos y huargos y desconfía en general de todos. De buen corazón, tiene pocas amistades, algunas de ellas son Radagast, Bilbo Bolsón, Gandalf y Thorin y Compañía.
Vida antes de la Batalla de los Cinco Ejércitos[]
Vivió en el bosque durante toda su vida. Uno de los momentos sobresalientes en su vida fue cuando Thorin y Compañía visitaron su casa sin previo aviso, buscando refugio en su viaje después de huir de los trasgos con la ayuda de las Águilas. Les dió comida y lugar donde dormir a cambio de la interesante historia de su viaje hasta ahora contada por Gandalf. Más tarde fue a espiar a los orcos para ver si lo que habían contado Thorin y Compañía era cierto. Después de eso les proporcionó ponis (a los que dejarían volver antes de entrar al Bosque Negro) y un caballo a Gandalf (que sería devuelto por el mago más tarde).
Gobernó una extensa zona entre las Montañas Nubladas en el Paso Alto y el Bosque Negro en el Vado de la Carroca, por el que ningún orco, trasgo ni huargo osaban adentrarse, por ello cobraba peaje.
Beorn falleció algunos años antes de la Guerra del Anillo. Su hijo Grimbeorn mantuvo seguro el territorio de su pueblo hasta el final de la Tercera Edad.
Beorn aparece en el primer acto de El Hobbit: La Desolación de Smaug, segunda película de la trilogía cinematográfica de El Hobbit. Es interpretado por el actor sueco Mikael Persbrandt. En la película es mostrado como el último sobreviviente de su pueblo, masacrado por Azog el Profanador. Al principio, en su forma de oso, persigue a los Enanos hasta su casa, pero a la mañana siguiente se confía de ellos hasta el punto de serviles desayuno. Más tarde provee a la compañía con caballos para que alcancen el Bosque Negro. En la Versión Extendida, se incluye una escena del libro donde Gandalf y Bilbo Bolsón le presentan a los Enanos de dos en dos. Otra escena adicional es incluida, donde Beorn avisa al mago de la alianza entre los Orcos y el Nigromante, además de que se han visto muertos caminando en Rhudaur, haciendo que Gandalf se acuerde del entierro del Rey Brujo en Angmar.
En La Batalla de los Cinco Ejércitos, hace un breve cameo en la batalla, pasando de hombre a oso, en donde llega en una de las Grandes Águilas, atacando varios orcos, trasgos y huargos.
Detrás de las escenas[]
El personaje de Beorn viene de la mitología nórdica de la figura de los berserkers (los que visten o portan piel de oso).
