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Anillo de poder


El Anillo Único fue uno de los artefactos más poderosos jamás creados en la Tierra Media. Fue creado por el Señor Oscuro Sauron en el fuego de Orodruin, durante la Segunda Edad. La intención de Sauron era mejorar su propio poder y ejercer control sobre los otros Anillos de Poder, que habían sido realizados por Celebrimbor y su gente con la engañosa ayuda de Sauron. De esta manera, esperaba obtener el señorío sobre los Elfos y todas las otras razas en la Tierra Media, entregándole a cada uno de los más importantes señores de estas razas los otros diecinueve Anillos de Poder.

El Anillo Único también era conocido como el Anillo Gobernante, el Anillo Maestro y la Perdición de Isildur (o el Daño de Isildur).

«Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas

en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
»
J. R. R. Tolkien, El Señor de los Anillos

Objetivo

Hay que tener en cuenta que los Anillos del Poder son principalmente el resultado material del cenit alcanzado por los Herreros Noldor en Ost-in-Edhil. Los Noldor de Eregion querían alcanzar todo el conocimiento de la Tierra, pero con el objetivo único de ayudar a Aulë, su maestro, a preservarla y curar las heridas causadas por Morgoth Bauglir en ella. Un noble objetivo, excepto si tenemos en cuenta que quien los ayudó a alcanzar el conocimiento de imbuir poderes de la naturaleza y secretos del mundo en artilugios de orfebrería sería nada menos que Sauron sirviente y teniente de Morgoth. El objetivo de Sauron era muy distinto: era apoderarse de la Hermosa Gente para que le sirvieran y fueran sus esclavos: su objetivo era esclavizar a los Noldor, y a todos los otros Elfos, la raza más poderosa de la Tierra Media, y así no tener rival como amo y señor de Arda, y vio en los Anillos de Poder una excelente y discreta manera de someterlos.

Creación

Como antes se menciona, los Anillos del Poder son el resultado del cenit de conocimientos que alcanzan los Elfos de Eregion, más en particular los Gwaith-i-Mírdain, la hermandad formada por los herreros en este lugar: Hacia el año 1000 de la Segunda Edad los Noldor comienzan a forjar los Anillos del Poder, pero necesitan un canalizador para descubrir cómo hacer que los secretos de la tierra y la forja que han descubierto sean transformados finalmente en los Anillos del Poder, éste es el papel que cumple Annatar, Señor de los Dones, quien es no otro que Sauron el Maia disfrazado en un amable semblante, y dice ser enviado por los Valar para ayudar a los Noldor a embellecer la Tierra Media.

La creación de los Tres Anillos élficos es la obra final de la experiencia ganada por el resto de los Anillos del Poder, y son forjados por Celebrimbor, cabeza de los Mírdain (y según algunos cuentos, señor de Eregion) y en su forja Sauron (o Annatar) solo tuvo muy poco que ver. Éstos son los anillos que Sauron más codiciaba debido a sus altos poderes.

La creación del Anillo único fue en secreto, y Sauron lo forjó, no en Eregion, sino en Mordor, en el Monte del Destino, pero selló su hechizo de dominio en Eregion, en Ost-in-Edhil, donde fue descubierto por Celebrimbor cuando ató todos aquellos anillos forjados por los Mírdain al suyo.

Los tres anillos de los Elfos

Los Anillos Élficos fueron creados por Celebrimbor, con el fin de preservar y embellecer la vida de todo lo que hay en la Tierra Media; funcionaban de la misma forma que funcionaba el Anillo Único, otorgándole poder a su portador según su estatus, y su destino estaba atado al de su creador, pero fueron capaces de conservar su poder aún después de la muerte de Celebrimbor, debido a su atadura hacia el Único.

A diferencia del Único, que solamente tenía el poder de destruir y dominar, los Tres tenían el poder de crear, preservar y curar. Se dice que, debido a los poderes de estos anillos el ambiente de los lugares en donde se encontraban se hacía más ameno y el lugar mucho más hermoso, además de que el tiempo transcurría más lentamente y, debido a ésto, se disfrutaba más y mejor.

Los poderes de los anillos élficos son los siguientes:

  • Vilya, el Anillo Azul, se dice que era capaz de curar las heridas causadas por el mal en la Tierra Media, lo que explica cómo Elrond fue capaz de curar a Frodo de la herida infligida por el Rey Brujo con la daga de Morgul, pues era él su portador.
  • Nenya, el Anillo Diamante, portado por Galadriel, era capaz de preservar las cosas sin mancha ni deterioro. Su poder era tal, que se dice que el tiempo no transcurría de la misma forma en Lothlórien que en el resto de la Tierra Media, y con él Galadriel tenía el poder de enterarse de eventos lejanos, y de protegerse de Sauron y adivinar sus pensamientos, quien nunca pudo pasar las barreras de Lórien ni en mente ni en cuerpo.
  • Narya, el Anillo de Fuego, Su poder era el de encender los corazones de las personas para que realizaran actos heroicos más allá de lo que pudieran alcanzar por sí mismos. Era portado por Círdan el Carpintero de Barcos, quien lo cedió a Gandalf después de su llegada a la Tierra Media. Su mayor ejemplo de uso fue cuando Gandalf liberó al rey Théoden de la senilidad prematura que lo había acogido, y lo lleva incluso a cabalgar en ayuda de Minas Tirith. Otro buen ejemplo es cuando en el Hobbit consigue que Bilbo, el Hobbit, se les una a la compañía de Thórin Escudo de Roble

Además de estos poderes, los anillos de los elfos tienen poderes menores, tales como como la creación de destellos, (como el que causa Gandalf en la fiesta de Bilbo, o el que Galadriel causa cuando se despide de los demás viajeros al final de la Guerra del Anillo), la lluvia de fuego que usa Gandalf en El hobbit, la creación de fuego de la nada de Gandalf en el Caradhras o la crecida causada por Elrond en el Vado del Bruinen. También es cierto que de Gandalf se decía que era un experto en efectos de fuego y luces, y dado que a fin de cuentas, un mago es un mago, cabe imaginar que no todas sus habilidades procedían del anillo élfico; otros Istari (los Maiar enviados por los Valar para derrotar a Sauron, que fueron denominados como magos) contaban con poderes menores y carecían de anillo alguno, como la voz de Saruman el Blanco o el entendimiento de las bestias de Radagast el Pardo. Pero en general, podemos decir que son medidas de defensa, ya que ningún anillo, excepto el Único, fue creado con el propósito de ser usado como arma de guerra.

El más maravilloso poder que ostentaban los tres Anillos élficos, y por el cual Sauron los codiciaba por encima de los otros, es que quienes los poseyeran "podían evitar el deterioro y demorar la fatiga del mundo" (como anota el autor).

La suerte de los Anillos de Poder

Una vez Celebrimbor descubre la verdadera identidad e intención de Annatar, corre en busca de consejo donde Galadriel, quien le pide a los Mírdain destruir los Anillos, pero son tan fuertes que ni siquiera sus creadores pueden destruirlos. Se dice que el fuego de los grandes Dragones es capaz de destruir a los Anillos de Poder, pero esto no se sabría hasta mucho después, cuando solo queda un dragón en la Tierra Media, y no de los que podían destruirlos.

Es entonces cuando los herreros elfos, quienes mantenían muy buenas relaciones con los Enanos de Khazad-dûm, reparten siete de los Anillos de Poder a sus amigos enanos. Se presume que Narvi, el creador de la puerta occidental de Moria, tuviese uno de los Anillos de Poder. No es secreto tampoco que Durin VI tenía un anillo cuando despertó al Balrog. Este anillo, el último de los Siete, se cree que fue el origen del oro de Erebor, pero también fue la causa de las singulares desdichas padecidas por la Casa de Dúrin. Es posible que Thrór fuera trastornado por este anillo cuando intentó temerariamente reconquistar Moria. Algunos pensaban que el anillo pasó a poder de los Orcos de Moria luego del asesinato de Thrór. Sin embargo, Thrór se lo había dado a su hijo Thráin antes de partir. Mucho después, cuando Thráin partió para Erebor en su esperanza de reconquistarla, los servidores de Sauron lo persiguieron y lo llevaron prisionero a Dol Guldur, donde enloqueció solo recordando la llave y el mapa que abrirían las puertas secretas de Erebor. De esa manera, Sauron lo recuperó. Luego le dio muerte al enano.

Había aún muchos anillos en la casa de los Mírdain, en Ost-in-Edhil, cuando Sauron se da cuenta que Celebrimbor ha escapado de la fortaleza élfica con los tres anillos de los Elfos, así que marchó con una cólera negra hacia Eregion, asolándola y destruyéndola, y su objetivo era la casa de los Mírdain, donde se hizo con los nueve restantes anillos, los Nueve anillos que dio a los reyes de los hombres. Los Tres nunca los encontró.

La historia continúa contando menos de los Anillos de Poder, sin embargo podemos saber por los libros El Señor de los Anillos que:

  • Los Tres anillos élficos son los más poderosos de todos después del Único, y de los que más conocimiento se tiene: sus nombres eran Narya, Nenya y Vilya. Permanecieron ocultos bajo la custodia de los señores Elfos, pero no ociosos, hasta el final.
    Estos anillos fueron utilizados para mantener la belleza de la Tierra Media de los Días Antiguos latente en la ya Maculada Arda, y de todos los anillos eran los que Sauron más deseaba. Los Tres fueron utilizados para curar las heridas causadas por el Único y por Sauron nunca se logró hacer con ellos. Por lo tanto, nunca logró dominar a los Elfos.
  • Los siete anillos que fueron entregados a los Enanos fueron destruidos por los Dragones o robados, ya que los enanos nunca fueron completamente dominados por el Anillo Único. Sin embargo estos anillos causaron su decadencia en la Tercera Edad, con la pérdida de Moria y la Montaña Solitaria: al ser seducidos por la avaricia de metales preciosos causada por los anillos, los Señores Enanos despiertan poderes más grandes que ellos.
  • A los Hombres, quienes codiciaban más poder del que tenían y siempre estaban dispuestos a someterse, el Señor Oscuro les entregó nueve anillos, los cuales los terminaron convirtiendo en Espectros del Anillo, horrendos servidores de Sauron, denominados los Nueve Nazgûls. Los anillos de los hombres los guarda Sauron después que éstos se convierten en Nazgûl.

Después de la derrota de Sauron y la destrucción del Único, los tres anillos de los Elfos, que son de los que tenemos más conocimiento de su suerte, cruzan el mar con sus portadores, y finalmente pierden todos sus poderes con la destrucción del Único. Podemos especular que el resto de los anillos que permanecieron en la Tierra Media sufrieron la misma suerte, perdiendo todos sus poderes.

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